LA SONSIERRA es una comarca de la llamada Rioja Alta. Sonsierra significa «a los pies de la sierra», porque, efectiviwonder, esta comarca está a los pies de una sierra, la Sierra de Toloño. También es conocida como Sierra de Cantabria, aunque lo que está al otro lado no es Cantabria, sino el País Vasco. Los vascos la llaman Toloño Mendilerroa (mendi es montaña y mendilerroa, sierra o cordillera). El nombre viene del monte Toloño, el más alto de la parte occidental, con 1.271 m. La mayor altitud de toda la sierra es el pico Larrasa, o Falso Palomares, con 1.455 m. El (verdadero) Palomares tiene 1.436 m. Cuentan que el nombre de Sierra de Cantabria lo puso un cartógrafo militar decimonónico, que estaba un poco despistado o por fastidiar, vaya uno a saber.
La Sonsierra está al sur de la Sierra de Toloño y al norte del Ebro. Por occidente llega hasta la localidad de Labastida, y por oriente, hasta Laguardia. Ambas están en el País Vasco, porque la parte central, donde está la capital de la comarca, San Vicente de la Sonsierra, es una especie de entrante de La Rioja en el País Vasco. En los viejos y buenos tiempos del medioevo, era una comarca defensiva, con una hilera de imponentes castillos como, precisamente, el de San Vicente de la Sonsierra. En otro de sus núcleos, Peciña, está la ermita románica de Santa María de la Piscina, del año 1.136. El extraño nombre de «la piscina» (que se repite por toda la comarca) viene de la piscina probática del templo de Jerusalén (donde Jesús sanó a un paralítico, según el evangelio de San Juan).
La historia viene de que el infante Ramiro Sánchez de Navarra participó en la Primera Cruzada y, por lo visto, se trajo una astilla de la verdadera cruz donde liquidaron a Jesús (Vera Cruz) y una imagen de la Virgen María tallada por el apóstol San Lucas en persona. Además, fundó una orden de caballería llamada La Divisa. El bueno de don Ramiro pidió en su testamento que se construyese una ermita para venerar a la Virgen (que llamó de la Piscina por la ídem de Jerusalén) y a la astilla (lo que no deja de ser una especie de animismo). Así que el bueno de su hijo, Sancho Ramírez (nótese el cambio del apellido a «hijo de Ramiro»), ejecutó los deseos de su padre y mandó construir la ermita en un pequeño cerro en el camino de Peciña a Ábalos. Fue consagrada el 1 de agosto de 1.137 por otro Sancho, Sancho de Funes, obispo de Calahorra.
Calahorra también está en La Rioja, aunque un poco lejos de Peciña. Sería que el obispo pasaba por allí. En aquella época la gente se movía despacio, pero no paraba.
Nota etimológica: La versión oficial dice que Peciña deriva de piscina, pero me parece dudoso. No le veo mucho sentido a que evolucionara el nombre de la aldea, pero no el de la ermita ni el de la virgen.






