FORMA de gobierno o ejercicio del poder llevado a cabo por un grupo de matracas dirigentes.
Un o una matraca es una persona que da la ídem, sin piedad ni medida, a sus semejantes. Se parece al abraseitor (palike #108), pero no alude tanto a una forma de comportamiento puntual (que tire la primera piedra quien no haya dado la brasa alguna vez), sino a una cualidad intrínseca de la persona. El matraca se caracteriza, además, por no ser precisamente el lápiz más afilado del estuche.
Cuando un matraca se integra en la matracracia, es decir, pasa a formar parte de la élite de matracas dirigentes (cosa, ¡ay!, demasiado habitual), recibe también el nombre de matrácrata.
Nota de agradecimiento: Esta palabra es idea original de mi amigo Pelayo, conocido en algunos círculos como «el designado».