LA ESCALERA a ninguna parte.
El suelo de cerámica oscura.
El mueble bar de la entrada.
Los elefantes de plástico para enfriar el whisky.
La columna en medio del salón.
Las ventanas con postigos de madera.
Las puertas correderas de la oficina.
La mesa verde de dibujo.
Los pequeños pesos forrados de cuero para sujetar los planos.
Las sillas giratorias.
Los fascículos sobre bricolaje (palabra inaudita).
El escalón del cuarto de baño.
La caja fuerte detrás de la estantería.
La librería en el pasillo.
El armario empotrado de los disfraces.
El pedal de la máquina de coser.
La cama plegable.
El abrelatas del explorador sobre el poyo de mármol.
La destiladera y el bernegal.
La escalera de cemento del patio.
La lanza de pastor detrás de la puerta.
El banco de carpintero del taller.
El motor eléctrico con la piedra de afilar.
El pequeño muro de la azotea con el reloj de sol.
La escalera de madera del palomar abandonado.
El reflejo de los coches en el techo de la habitación a la hora de dormir.