Acción de descansar un par de horas después de haber estado de cañas al mediodía y, eventualmente, haber ido a comer, para poder salir de cañas por la noche y, eventualmente, ir a cenar.
La destamborilización se vuelve necesaria con la edad, evitando venirse uno arriba y seguir del tirón, con el consiguiente riesgo de agotamiento físico y nervioso. En un viaje con amigos es recomendable destamborilizar desde los primeros días, para no poner en peligro los siguientes.
Proviene del tamboril (Sphoeroides marmoratus), una suerte de pez globo que se hincha en situaciones de estrés o peligro. Nota gastronómica: el tamboril no es comestible, su carne es altamente venenosa.