HOY ES el día mundial de la sonrisa. Pero no voy a hablar de la importancia de sonreír (ya lo hice en un palike anterior) ni de que hay un día mundial para todo (puede que también lo haya hecho ya, no me acuerdo bien, me suena que sí).

Solo quiero contar que el día mundial de la sonrisa, es decir, hoy, viene de la famosa cara sonriente hecha con un círculo amarillo, que es uno de los emojis o emoticonos más populares.

La cara amarilla sonriente, llamada smiley, fue creada por el estadounidense Harvey Ball en 1963. Trabajaba como artista freelance y ese año fue contratado por una empresa de seguros para que diseñara una imagen que subiera la moral de los empleados, que, por lo visto, estaba a la altura del betún. Le pagaron 45 bucks.

La imagen de smiley se viralizó (analógicamente) y en 1971 Ball intentó reivindicar los derechos de su creación, pero los típicos abogados americanos le dijeron que ya era de dominio público y a escupir a la calle. Ball se lo tomó con deportividad y dijo que estaba feliz por haber hecho sonreír al mundo. Es una frase que está wapa para la Historia. No me hubiera importado decirla a mí y tal.

En esa línea de buen rollo, como corresponde a un tipo que inventó el smiley, en 1999 creó la World Smile Foundation, para temas de caridad sin ánimo de lucro, y propuso celebrar el día mundial de la sonrisa el primer viernes del mes de octubre. El lema de este día es «Haz un acto amable, ayuda a una persona a sonreír». Dos años más tarde, Ball se murió.

Ahora bien, hay que saber que no cualquier cara amarilla sonriente es un smiley. El auténtico se caracteriza por estar hecho con un círculo perfecto de color amarillo solar, ojos pequeños ovalados (no redondos) y el izquierdo un poco más grande, sonrisa un poco torcida (no centrada), sin ser un arco perfecto y con una rayita en cada extremo. Iba a poner una imagen, por lo de que una ídem vale más que mil palabras, pero bueno, con solo cuarenta me he despachado al smiley.

Gracias, señor Ball. Feliz día de la sonrisa para to2.