LO QUE sigue es pura especulación, no está basado en ninguna evidencia arqueológica o antropológica.

En tiempos remotos la peña vivía en pequeñas comunidades donde reinaba una igualitaria armonía. Todos los recursos eran compartidos. Bebían agua de un manantial, recolectaban vegetales de los alrededores y, esporádicamente, cazaban algún bicho que pululaba por aquellos parajes. (Cazar no era tan fácil como nos parece en esta época de rifles con miras telescópicas y punteros láser).

Cierto día, por un quítame allá ese cántaro, se produjo una disputa y uno de los individuos de la comunidad quiso apropiarse del manantial e impedir que los otros accedieran al agua. Rápidamente fue neutralizado y expulsado de la comunidad por el C.A. (Consejo de Ancianos).

Pero otro individuo se quedó con la copla, reunió un grupito de acólitos, con promesas y lisonjas, y repitió la jugada. Esta vez la comunidad no pudo impedirlo, porque los rebeldes emplearon la violencia. A partir de entonces, cualquiera que quisiera acceder al agua tenía que pagar un precio en forma de comida, leña, pieles, sexo o trabajo. Se había roto el equilibrio y la armonía.

El chamán, ni corto ni perezoso, proclamó que era la voluntad de los espíritus, y así se aseguró un lugar privilegiado a la derecha del recién autoproclamado jefe. A la izquierda se sentaban sus acólitos, que habían dejado de recolectar y cazar, para ejercer su nueva función de cuerpo de guardia. El jefe se apropió de las mejores tierras y se hizo la cabaña más grande.

El hijo mayor del jefe heredó todos sus privilegios y propiedades, cuya administración delegó en su hombre de confianza, el primer empresario de la Historia. El chamán construyó un relato épico sobre la nueva familia real, y el cuerpo de guardia se convirtió en una casta de guerreros. La comunidad fue creciendo y la gente tuvo que especializarse para responder a la nueva situación. Unos pocos (los más próximos al rey) se vieron favorecidos a costa de los demás (los currantes).

Con la apropiación original de un medio de producción surgieron las clases y empezó la lucha de ídems.