Las tribulaciones de un marinero en tierra

#261 Suerte

HACE meses que abandoné X, porque Ílon Masc me cae fatal. Pero el otro día me vino a la memoria, no sé por qué, el eslogan que tenía un primo mío en su perfil: Mientras más trabajo, más suerte tengo.

Me quedé dándole vueltas desde que lo leí. Yo siempre había pensado que la suerte era un fenómeno único e independiente, pero la frase de mi primo sugería que la suerte podría ser «invocada» de alguna manera, o que podrían existir distintos tipos de suerte. Me puse a investigar un poco (cosa pasmosamente sencilla gracias a internete) y di con un autor americano (cómo no), llamado James Austin, que identificó cuatro tipos de suerte: ciega, entrópica, descubierta y construida.

La suerte ciega es la suerte de toda la vida, tal como yo la entendía, las cosas que nos suceden totalmente fuera de nuestro control o voluntad.

La suerte entrópica es la que surge indirectamente de nuestras acciones. Puede explicarse con el concepto de exposición. Para que pasen cosas hay que exponerse. Mientras más salimos, más probabilidad tenemos de conocer a alguien interesante. O mientras más tiempo conducimos, más probabilidad de tener un accidente.

La suerte descubierta es la que surge cuando tenemos cierta preparación, en una o varias disciplinas, y podemos aprovechar una oportunidad que de otra manera pasaría desapercibida.

La suerte construida es la que nos llega por ser quienes somos. Pero la verdad es que no entiendo lo que quiere decir el bueno de Mr. Austin con esto. No sé si se refiere a que el acervo intelectual y cultural de una persona le permite ser acreedora de ciertos acontecimientos, pero me suena raro tener suerte por «ser», en lugar de por «actuar», como en la suerte descubierta.

También me parece que la suerte ciega no puede existir en estado puro, sino que siempre tiene algo de entrópica. Es decir, que solo habría dos tipos de suerte, la entrópica y la descubierta. Incluso la suerte descubierta podría ser un subtipo de la entrópica.

En conclusión, sintiéndolo por Mr. Austin, solo hay un tipo de suerte, la suerte de toda la vida. Y la forma correcta del eslogan de mi primo sería: Mientras más trabajo, menos suerte necesito.


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