EL ARENAL de Langosteira nos conduce a Fisterra. Se acaba la tierra y se acaba el camino. La península de Fisterra no apunta hacia occidente, sino hacia el sur. En mi atlas de bachillerato da la impresión de que el cabo Touriñán está un poco más al oeste que el de Fisterra. No puedo evitar comprobarlo: en efecto, gana Touriñán por apenas un minuto y pico de arco. Pero el cabo da Roca, cerca de Lisboa, (la «nariz» de la península Ibérica) les gana a los dos por trece minutos de arco. Es el punto más occidental de la Europa continental. No me siento decepcionado. Me parece más interesante (y divertido) que Fisterra no sea en realidad el fin de la tierra.

