HACE UNOS días hice un curso sobre gestión de conflictos en el curro. Quicir que el curso lo hice en el curro, no que estuviera orientado solo a los conflictos que ocurren en el curro.

El profe (psicólogo y mediador) comentó un par de cosas curiosas sobre la comunicación kinésica (gestos y movimientos corporales).

La primera es que tiene una efectividad del 55%, mientras que la verbal es solo del 7% y la «paraverbal» (tono, volumen, pausas), del 38%. Supongo que estos porcentajes son aproximados, pero la conclusión es que es muchísimo más importante cómo se dice (93%), que lo que se dice (7%). Esto es una cosa que la gente debería saber.

Para empezar, habría que tener en cuenta los siguientes cuatro elementos, ordenados de más a menos influyente: mirada, sonrisa, manos y brazos.

Hicimos un par de experimentos con la mirada y ahora comprendo mejor por qué a veces se producen peleas por «mirar mal». Mirar a otra persona verticalmente (de arriba abajo) la incomoda al máximo. Lo suyo es mirar a los ojos, pero no de forma constante, sino desplazando la mirada horizontalmente.

Lo de las manos también me llamó la atención. Por lo visto, lo peor que se puede hacer es ocultarlas. Y lo mejor, mostrarlas juntas, aunque sin pasarse. Por eso los santos y Buda siempre aparecen representados con las manos juntas. El hecho de que la otra persona se sienta incómoda si ocultas las manos, podría estar relacionado con la posibilidad de llevar armas ocultas. Pero nos dijo el profe que no puede asegurarlo, que no sabe por qué ocurre, pero ocurre.

Me parece raro que el miedo a que otro lleve un arma en las manos (piedra, palo, cuchillo, pistola, bomba, etc.) sea genético. A lo mejor es un mecanismo «memético», es decir, una «unidad de cultura» o «meme» que se trasmite y evoluciona a través de las generaciones.

Este concepto lo introdujo (o popularizó) Richard Dawkins en su conocido (y criticado) libro El gen egoísta. Yo no lo he leído ni controlo del tema, pero parece una idea interesante: los memes reproduciéndose y mutando entre las mentes, a lo mejor de forma darwiniana y tal.