NO CONTROLO nada de deporte (jugadores, equipos, …) y no soy muy aficionado a verlo por la tele (ni en vivo), salvo finales y cosas así. Pero soy de la opinión de que la tecnología aplicada al deporte le está haciendo más mal que bien.

Me refiero al famoso VAR del fútbol, el «ojo de halcón» del tenis, y toda la pesca. Para mí (insisto en que no tengo ni idea), la gracia está en que los árbitros puedan equivocarse y las jugadas dudosas, sobre todo cuando influyen en el resultado, se conviertan en leyenda. Que todo quede perfectamente dilucidado gracias a la tecnología me parece un aburrimiento.

El otro día se me ocurrió ver en la tele los dos últimos minutos de un partido de baloncesto. Jugaba el equipo de mi ciudad y el tanteador estaba bastante ajustado. Pero los dos minutos de emoción que yo esperaba se convirtieron en veinte interminables minutos de matraca: tiempos muertos, cambios, consultas a la mesa (tienen un nombre que no recuerdo)… El juego se transformó en una sucesión de estratagemas para intentar aprovechar cada miserable segundo. Una brasa no, lo siguiente.

Qué tiempos aquellos cuando McEnroe se encaraba con el juez de silla (¡La bola entró!) o el árbitro concedía un gol fantasma. Adiós a las apasionadas discusiones de amigos, tomando una caña (o varias), sobre un fuera de juego o una mano involuntaria en el área.

Ya solo falta que pongan una IA de los c#jones.