Las tribulaciones de un marinero en tierra

#185 (con)figuraciones (3)

EN ESA época a los niños los engatusaban con uniformes y tambores. Les comían el coco. Supongo que no tenían ni idea de lo que significaba el fascismo ni el nacionalsocialismo. Ni la vida. Almas de cántaro. Lo digo por disculpar a mi padre-niño. Lo que me cuesta entender es que a mi padre-adulto le siguiera pareciendo guay y que me lo contara a mí (supongo que a mis hermanos también; a veces mis hermanos no existen en mis recuerdos), más que nada porque lo contaba orgulloso. A mí me daría cosa ir alardeando por ahí de haber sido un niño fascista. Pero claro, cuando yo era pequeño y mi padre me contaba esas historias, el régimen conservador católico de Franco apenas había comenzado (tímidamente) a «transicionar», y ese pedigrí molaba. La cosa no es baladí: Mussolini y Hitler murieron en 1945, pero Franco se mantuvo en el poder hasta que se murió de viejo en 1975. Esos 30 años adicionales de dictadura en España (casi 40 en total) configuraron la vida de tres o cuatro generaciones. Entre otras, la mía, sin ir más lejos. Los tentáculos del régimen llegaban a los rincones más insospechados. Ordenando papeles en casa de mis padres apareció el certificado de notas universitario de mi padre, que se licenció en 1955. Tuvo Religión hasta tercero de carrera y Formación del espíritu nacional hasta cuarto. Hoy en día nos explotaría la cabeza. Con ese panorama, tal vez mi padre-adulto también sería disculpable. O tal vez lo había reflexionado y le parecía bien y ya está. En realidad no lo sé. Aquí salen a relucir mis sesgos: parto de la base de que estaba equivocado y lo prefiero inconsciente que plenamente responsable de sus actitudes. Pero a lo mejor no estaba equivocado y ser conservador católico y ex niño fascista (powered by Franco) es lo suyo. Lo que sí me parece objetivamente reprochable es la manía (el mandato) de imponer esa visión del mundo cañeando sin piedad al resto de la peña. Entre las principales víctimas, todavía hoy insuficientemente reconocidas, las mujeres.


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