NO ACUDIR al curro durante el horario laboral, permaneciendo en una ubicación remota que disponga de conexión a Internet. El lugar más típico para remotear es el hogar, pero, gracias al progreso en las telecomunicaciones, existen muchas otras posibilidades igualmente satisfactorias.
Remotear en el hogar aumenta la productividad personal: se pueden poner lavadoras, fregar los platos, limpiar el polvo y un sin fin de actividades necesarias para la vida moderna. Basta con mirar el correo electrónico del curro de vez en cuando. Con un poco de suerte, podrá responder casi sobre la marcha a una gran variedad de correos. El remoteador experimentado no dudará en enviar un correo él mismo (o ella misma) si lo cree oportuno, pero siempre con prudencia.
Si no dispone de teléfono móvil corporativo (mi recomendación es que no cometa el grave error de aceptar uno), niéguese rotundamente a utilizar apepés de chat. Ya hace bastante con utilizar su propia conexión a Internet, su propio ordenador y su propia silla. No permita que el típico «buenos días» por el grupo de chat se convierta en su nueva forma de fichar, ni que se le asignen o controlen tareas por esa vía.
Si no ha podido evitar tener un móvil corporativo, puede preguntar si la empresa está pagando por la apepé de chat o se está utilizando la versión gratuita. En el (bastante probable) segundo caso, también puede negarse a usarla apelando, por ejemplo, al reglamento de protección de datos. Ahora bien, hágalo con diplomacia y no fuerce las cosas. La discreción es una de las virtudes que deben adornar a la persona que aspire a remotear a lo largo del tiempo sin ser importunada.
Remotear fuera de casa, por ejemplo, en el bar, puede suponer una enorme fuente de satisfacción, pero solo es recomendable para expertos. Mi consejo es que vaya ganando confianza remoteando en casa (se convertirá usted en una persona altamente efectiva en términos de productividad personal) antes de dar ese paso.
Por último, tenga claro clarinete, y hágaselo saber (cortésmente) a quien corresponda, que remotear no implica una mayor disponibilidad. El horario está para cumplirlo.
